BACK UP Los films

Haïm Adri / cia. Sisyphe Heureux

El proyecto se inició en el 2002 con una larga serie de reuniones y conversaciones informales con palestinos e israelíes. Un tiempo dedicado al encuentro de historias y de miradas, en busca de testimonios sin presuponer los temas que surgirían. Un tiempo para conocer a los protagonistas en su territorio. Algunos encuentros se repitieron a lo largo de sucesivas visitas y, con el tiempo, destacaron cuatro identidades que han sido el motivo de los rodajes, realizados cámara en mano.

Cerca de unas diez horas de entrevistas y secuencias de movimiento con las que se ha compuesto, para cada personaje, una trama narrativa que ha guiado más tarde la edición en el montaje final.

Cada film se ha convertido así en un testigo amnésico y una fuente de identidad a partir de la cual se construyen los cuatro personajes que habitan la pieza escénica.

Evidentemente con los films no se buscaba la objetividad documental propia de un reality show  sino un imaginario formalmente a medio  camino entre la realidad y la ficción.

 

J'ai vu où la terre écume

Nada Natour 

Ya en el primer encuentro Nada se presentó diciendo que sufría la enfermedad de la danza… Después desplegó la historia de una vida en exilio permanente, la de una familia drusa venida de Líbano a Galilea, de su infancia confinada en un monasterio, de su vida en kibboutz y hoy en la ciudad de Daliat en Carmel.. siempre soñando otro sitio…
Nada nos explica todo esto con su cuerpo visitado por el señor Parkinson. Nada se identifica con los elementos, Nada lleva en ella esta tierra que tiembla, esta tierra aparcada y que espera del sol.
Nada es profesora de literatura comparada, fue la primera mujer árabe israelí diplomada en la universidad y la co-fundadora del partido comunista israelí. Esposa y musa del dramaturgo palestino Salman Natour. 

 

Mon petit pays avec 2 grandes moustaches

Hannan Abu Hussein

Artista visual y performer, Hannan interroga en su trabajo la historia de la mujer palestina a través de su cuerpo y de sus pliegues más íntimos. Como toda su obra, Hannan evoca para nosotros, con fuerza, humor y sensualidad, la historia conmocionada de ese cuerpo marcado por la huella de la tradición y la ocupación. Un cuerpo cebolla. Un cuerpo en evolución, un cuerpo que viaja entre todos estos muros.

 

Le roi est nu

Tal Haran

Yo entré al servicio del ejercito israelí en 1917 explica Tal, mencionando el año de nacimiento de su padre y la declaración de Balfour, con la que se abre el libro de una vida marcada por el sionismo familiar. Y por la huella imborrable de un padre militante, militar y miliciano…
Una fotografía da fé; vemos un hombre al borde de un acantilado, suspendido en sus brazos una niña pequeña desafiando el vacío, apretada a su padre que sonríe a la cámara. La fotografía la hace su madre. Tal tiene 4 años.

 

Et j'ai guetté le firmament

Taher Najib

Una semana sin dormir: su madre se está muriendo. Una semana y, como único compañero de insomnio, un diario donde escribir su historia. Una semana haciendo frente a la muerte clínica: con su madre todavía presente, pero ya tan lejana. Partiendo. Taher no se resigna a separarse, no duerme. Anota en su cuaderno cada fragmento de una memoria sonámbula: una llamada telefónica, un suicida en la línea 18, otro suicida más. Atentados. El relato de un presente detenido y de un futuro que ve venir a él desde esa  ventana del quinto piso del hospital de Haifa, frente al mar. El piso más cercano a Dios.