Después de haber estudiado danza en Italia, llega a Francia a principios de los años 90 para seguir su formación. Fue intérprete de numerosos coreógrafos y artistas como Paco Decina, Francesca Lattuada, Toméo Verges, Edouard Levé y Joris Lacoste.
Su encuentro con Marco Berrettini, en 1998, marcó el comienzo de una larga colaboración: Je m'appelle Maryvonne von Strudelberg, Sturmwetter prépare l'an d'Emil, Multi(s)me, Freeze/défreeze, Sorry, do the tour!, Blitz, en colaboración con Marco Berrettini y otros tres miembros de la compañía, y No paraderan, que ha sido presentado en el Théâtre de la Ville de París en diciembre de 2004. Paralelamente, sigue sus propios proyectos y presenta en 2002 en la Fundación Cartier un solo/performance titulado Chiara et le cygne y en 2003 Sweet Savagery en los Laboratorios de Aubervilliers.