Un trabajo sobre la amplificación de la percepción en respuesta a la constante transformación del estado corporal, a la búsqueda de un ambiente en el cual el formato visible y sonoro oscila hacia el vacío y la inmovilidad.
Abandonando velozmente la propia visión, la coreografía insiste en el desplazamiento dinámico, en un acto tenso, desposeido pero lleno de energía generadora.