Transparencia, reflejo, mirada que no mira.
¿Cómo huir, cómo romper los barrotes invisibles, contra quién levantar la mano? Amor sin rostro; perdimos el alma y luego el cuerpo y la cara. Somos una mirada ávida pero ya no hay nada que mirar. Alguien nos mira. ¡Adelante!
El mundo se ha puesto de nuevo en marcha. Vamos de ningún lado a ninguna parte. La transparencia es todo lo que queda.
-Octavio Paz-