Conversa oberta amb Elena Córdoba i Cristóbal Pera

Quan Elena Córdoba ens va parlar per primera vegada del seu projecte Anatomía poética, ja va citar el llibre Pensar desde el cuerpo. Ensayo sobre la corporeidad humana de Cristóbal Pera i ens en va recomanar la lectura. La profunditat de les reflexions de l'eminent cirurgià al voltant del cos, la riquesa i multiplicitat de les seves aproximacions, carregades d'una erudició humanista i destil•lades després d'una llarga pràctica mèdica, ens van interessar tant com ens va sorprendre.

Mentre treballàvem en el disseny del cicle ens vam posar en contacte amb ell per temptejar la possibilitat de la seva participació. Ja en la primera trobada vam descobrir que la sintonia que sentíem llegint els seus escrits es reforçava per la curiositat i l'interès que despertava en ell el projecte de recerca d'Elena Córdoba.

Des d'aleshores, s'ha establert un pont de comunicació directe entre ells dos per preparar la trobada que tindrà lloc al matí del dia 15, just després dels dos dies de presentació d'Anatomía poética, a la mateixa sala 0 de La Caldera. 

Extraiem a continuació alguns fragments del llibre Pensar desde el cuerpo..., que donaran una idea de l'interessant espai de diàleg que es pot produir.


Pensar desde el cuerpo –incono cultural omnipresente en nuestro tiempo– es reflexionar sobre el lenguaje metafórico con el que describen sus geografías, sobre sus modelos canónicos y sus modelos grotescos, y sobre la mimética subcultura de la modificación corporal, con la pretensión de convertirse en arte carnal. Es pensar desde los usos y abusos de los cuerpos, transformados en espacios sometidos (cuerpos radicalmente politizados y medicalizados), en espacios poseídos (cuerpos esclavizados, cuerpos pornográficos), e incluso en espacios que pueden ser despiezados, con el fin de procurar la reparación de otros cuerpos. Pensar desde el cuerpo nos conduce a pensarlo como creador de artefactos, a los que imagina, diseña, produce e incluso incorpora a su propio espacio biológico.

Pensar desde el cuerpo lleva ineludiblemente a interrogarse sobre el aliento vital que marca la diferencia entre el cuerpo vivo y el cuerpo muerto; a pensar, en definitiva, el cuerpo animado como unidad o como dualidad y, en todo caso, como morada del yo.

Cristóbal Pera
Pensar desde el cuerpo, pàg. 18.


De la primera mirada de Vesalio, dirigida a las entrañas de un cadáver abierto y en corrupción… hemos pasado a disponer, en pleno siglo XX, de una mirada tecnológica, a modo de prótesis para el ojo humano, que convierte el cuerpo en transparente, y de un cadáver incorruptible, de un cuerpo humano sin vida pero que puede ser animado, como si la tuviera, de un cuerpo humano sumamente dócil (Foucault), digitalizado, de un texto traducido a datos abstractos, a bits y a bytes. Es el tiempo de la anatomía digital.

Cristóbal Pera
Pensar desde el cuerpo, pàgs.195-196

El cuerpo humano se configura como un espacio físico cuya limitante superficie externa, a la vez que encierra su complejísima interioridad biológica, se despliega en el ámbito del mundo que la rodea. En cada cuerpo – por esencia caducable, deteriorable y siempre vulnerable – se vive y se representa una historia personal  en el escenario del mundo en el que se mueve, donde interactúa con otros cuerpos….
(…) Mientras que su imagen va cambiando, de modo casi imperceptible, a lo largo de su vida, aunque conserve su identidad como espacio biológico y como persona. El cuerpo humano – objeto/sujeto – es, además, una construcción social cuyos comportamientos adquieren significación en el ámbito de un determinado contexto cultural. 
(…) En ocasiones se convierte en el objeto de una mirada. Si bien, en principio, el ver carece de intencionalidad, por lo que la imagen captada se desvanece rápidamente, el mirar es una acto voluntario; es un modo de ver a través del cristal ideológico del que está mirando; dicho de otro modo, a un objeto determinado, que reclama nuestra intención visual, lo miramos desde lo que somos o desde lo que pretendemos ser.

Cristóbal Pera
Pensar desde el cuerpo, pàg.197